Este blog refleja mis vivencias como maestra de baile desde hace mas de treinta años y algunas reflexiones a las que me ha llevado mi edad y mis experiencias personales.
Espero que estos textos os hagan pensar y que algunas personas los encuentren enriquecedores para su vida y su profesión.



martes, 27 de octubre de 2015

Reflexiones - ¿Que es, ser una buena persona?


“Ser una buena persona” o “Ese tipo es una buena persona”, son frases que se usan con mucha frecuencia. Las redes sociales están inundadas de publicaciones sobre ser buena gente o como mejorar a nivel personal. Pero .... ¿Os habéis preguntado alguna vez que quiere decir “Ser una buena persona”? y mas importante todavía, te has preguntado alguna vez, de tu a tu, a solas ante el espejo ¿Soy una buena persona?.

Para mi es un termino que se asocia demasiadas veces con conceptos de éxito personal o profesional o peor todavía, con temas materiales o económicos. Para mi ser buena o mala persona es algo mucho mas profundo, algo íntimamente personal, que solo lo puedes decidir pactando con tigo mismo.

De niños nos enseñan la diferencia entre ser buenos o malos, si haces los deberes, comes toda la comida y obedeces, eres bueno, si sales respondón, pegas o no haces caso, eres malo. Eso está bien, da unas pautas de conducta claras para que un niño pueda desarrollar su infancia, marca esos límites imprescindibles para aprender conceptos como el respeto, cumplir con las obligaciones e incluso enseña a aceptar la frustración de un NO, cosa que creo es indispensable en el buen desarrollo emocional de la persona.

La infancia y como se educa a un niño, marca todo su futuro, ser educados, se aprende en casa de pequeños, pero eso no es lo único que hay que aprender. Conceptos como la generosidad o la empatía se descuidan demasiado a menudo y para mi son las verdaderas raíces de una buena persona.

Vas creciendo y todos pasamos por varias etapas de desarrollo. ¿Quien no ha pasado por la etapa de rebeldía adolescente?, a los treinta, llega el momento en el que crees que eres autosuficiente y no necesitas a nadie. A los cuarenta la segunda juventud y así podría seguir mencionando etapas en la evolución estándar del individuo. Todos pasamos por esas etapas, pero lo que nos hace especiales y diferentes, los unos de los otros, es la capacidad de crecer a nivel personal, de tomar esas decisiones que nos llevan a ser de un modo o de otro. Las personas mas reflexivas eligen su propio camino y la gran mayoría se deja llevar por modas, amigos o simplemente por el día a día.

Durante ese proceso natural de vida, se usa un millón de veces frases como “Quiero ser mejor persona” o “Voy a luchar para ser mejor persona”, si alguien se para a pensar en estas frases está implícito un descontento, si quieres mejorar es que sabes que algo falla, pero ¿Sabes que es?.

En la edad adulta se confunde demasiadas veces ser buena o mala persona, con la capacidad de ocultar tu verdadera personalidad, de alguna manera se adapta ese aprendizaje infantil a una versión adulta, me porto bien, no grito ni pego, pues soy una buena persona. Para mi solo es una persona educada, ese aprendizaje de comportamiento, nos lleva a ser bien o mal educados, no nos define como personas, define solo nuestra calidad de comportamiento.

Otro estereotipo es confundir las acciones materiales, con ser buena persona. “Ese tipo es buena persona, todos los años hace grandes donativos a esta causa”, ser generoso o en el caso del ejemplo, dar dinero, tiene generalmente muchas componendas que habría que  analizar en profundidad. Dar algo de dinero es fácil, es un acto indoloro que, para alguien que tiene esa posibilidad, es el exponente mas sencillo de comprar esa aprobación que mucha gente busca.

Para mi, ser buena persona, tiene mas que ver con conceptos como altruismo, empatía o falta de egoísmo, saber poner los intereses de otra gente por encima de los tuyos o preocuparte por los demás. Detalles diarios sin un implícito valor económico. Saber escuchar de verdad, interesándote en serio por lo que te cuentan. Tender una mano a esa persona que necesita o quiere tu ayuda. Tener tiempo para los demás. Hacer algo sin que te lo pidan. Muchos llamarían a esta conducta “SER TONTOS”, yo lo llamo, SER BUENA PERSONA.

En las redes circula una imagen, dice: “No existe una almohada mas cómoda que una conciencia tranquila”
 

El termino “Conciencia” se aplica muchas veces a conceptos religiosos, paraíso o infierno, yo creo que es algo mas terrenal, son los acuerdos que debes tomar cada día contigo mismo, esas decisiones diarias que te hacen avanzar o retroceder en tu vida, que te hacen dejar de lado personas, que en un momento, han sido importantes o recibir con los brazos abiertos los cambios que te va proponiendo el destino.

Es innegable que la vida está hecha de renuncias y despedidas. La gente llega a tu vida, permanece en ella un tiempo y sigue su camino, es una dolorosa realidad de vida que día a día nos enseña nuevas lecciones. Como vives esas etapas de tu vida y el balance que sacas de ellas es lo que te define como persona.

Cuando alguien nuevo llega a mi vida, no me pregunto, ¿Esa persona que me va a aportar?, se que acabaré dando mas de lo que voy a recibir, las preguntas que me suelo hacer son otras, me pregunto: ¿Le puedo aportar yo algo?.

Se que tengo un carácter fuerte, mi concepto de una vida bien aprovechada, es pasar por este mundo dejando atrás una huella, que el día que ya no estés, no hayas sido un fantasma en la oscuridad, si no una luz, un referente. Me gustaría que alguien me pueda recordar con cariño y lo que mas orgullosa me haría sentir, es que alguien siguiera alguno de mis pasos.

Cuando alguien llega a mi vida, se que de alguna manera, esa personalidad que tengo, va a intentar dar ejemplo, va a intentar ser ese referente a seguir, eso es lo que me hace ser aún mas reflexiva en mis decisiones y sopesar muy, muy bien cada paso, para que mis actos no sean perjudiciales.

Como es lógico me asaltan mil dudas, pero las directrices que rigen mi vida son claras, si algo es lo mejor para esa persona, lo acepto, aunque sea malo para mi. No os equivoquéis, no soy ninguna Santa, pero las personas que me importan, siempre las pongo por delante de mis propios intereses. Razono, dialogo e intento salir lo mejor parada posible, pero cuando llega el momento decisivo, yo se lo que voy a hacer, otra cosa sería mentirme.

La frustración y la rabia, viene cuando debes aceptar algo que sabes que no va a ser bueno, pero también en ese momento hay opciones para ser buena o mala persona. Distanciarse no quiere decir dejar de luchar por esa persona o por lo que crees que es mejor. Si crees de verdad en esa causa y después de ponerte en el pellejo del otro, sopesar pros y contras, si sigues pensando que la lucha es necesaria, adelante, porque lo peor es levantarte una mañana, mirarte al espejo y tenerte que decir a ti mismo: “Eres un@ cobarde, tiraste la toalla y podías haber luchado hasta el final”.

Ese luchar por los demás es una de las cosas que llevo a gala en mi intento por ser mejor persona. Muchas veces me han preguntado: “Porque lo haces” siempre contesto “Porque soy así”, la verdad, es que creo que una vida sin que nadie te afecte, no tiene sentido.

Para mi otro de los factores que marcan la diferencia entre una buena y una mala persona reside en el rencor. Todo el mundo tiene memoria, todos recordamos las cosas que nos han dolido e intentamos aprender de ellas, pero hay un momento en el que esos hechos se deben archivar. Mantenerse alerta es humano, pero para mi, las malas personas son las que se guardan esos hechos, agazapados, no se enfrentan a resolver ese problema o esa discusión, no son sinceros y no te dicen a la cara, no estoy de acuerdo o me has hecho daño. Esa gente mantiene una conducta diplomática y correcta esperando ese momento que te ven vulnerable y entonces, utilizan lo que mas daño te hace para herirte profundamente y así, vengar la rabia que les ha producido, guardar el rencor dentro de si, durante tanto tiempo.

Podría seguir enumerando conductas que diferencia una buena y una mala persona, pero creo que el concepto está claro.

Para mi, el ser humano que merece la pena es el que da valor a los sentimientos ajenos, actúa según su conciencia sopesando las consecuencias de sus actos y aleja conductas que puedan ser dañinas para su entorno.

Esto puede sonar a Utopía en una sociedad como la que vivimos, en la que las personas se mueven para conseguir beneficios personales, donde los amigos se buscan por interés, las decisiones se toman en función de cuanto dinero vas a ganar y las relaciones personales, se tiran como los clinex. Tal vez yo sueño con ese mundo fantástico, donde el ser humano se humanice, sea receptivo al dolor ajeno y no haya que estar continuamente a la defensiva, pidiendo cosas que deberían ser obvias como el respeto, el cariño o que se te tenga en consideración.

Como ya os dije antes, yo creo en practicar con el ejemplo, por lo tanto seguiré comportándome como me dicta mi conciencia y esperando que alguien, llegue a compartir mi visión de la vida.

Mi lama es:

NO TE ACUESTES SIN HABER HECHO ALGO POR ALGUIEN, HABER APRENDIDO ALGO Y HABERTE ESFORZADO EN MEJORAR POR LO MENOS UN POCO.
 
 

lunes, 26 de octubre de 2015

Burlesque - Un estilo de baile al alcance de cualquier mujer



Burlesque, es un nombre que suena mucho en los últimos tiempos. Es un termino de múltiples significados, que se usa para definir un estilo de baile tan viejo como los tiempos y a la vez de gran actualidad.
A todo el mundo le suena la palabra, pero pocos saben a que se refiere y mucho menos, conocen un poco de historia de este peculiar estilo de baile y espectáculos.
El Burlesque es un estilo de baile sensual y femenino que saca a relucir el lado mas seductor de la mujer que lo baila. Cargado de estereotipos por las creencias y tradiciones que hemos heredado, resurge con fuerza cada cierto tiempo y se pone de moda.
Burlesque, Cabaret, Varietes, Music Hal son algunos de los nombres que se usan para este tipo de baile, que no solo incluye el movimiento acompasado con la música, también es una forma de expresión que tiene su historia.

Desde que los tiempos existen, la feminidad ha sido una arma que las mujeres, conscientes o inconscientemente, han utilizado como modo de seducción. Un gesto, un guiño, ese parpadeo o un simple cruce de piernas, pueden ser un poderoso atractivo para el sexo opuesto o para esa persona que observa y es receptiva.

Para cualquier mujer es instintivo, en la edad adolescente, se pasa por una etapa en la que esas sensaciones, cobran una gran importancia, las chicas aprenden a seducir casi como un juego, un juego que deja de ser inocente cuanto mas se conciencian de su potencial.

Por algún motivo, con el paso del tiempo, se va descuidando el uso de esas armas de mujer, a veces porque se reprimen por pudor, otras porque el estrés cotidiano hace que quede poco tiempo para esas cosas.

La realidad, es que dentro de cada mujer, queda un poco de esa chica juguetona y el Burlesque les da la posibilidad de exteriorizar esos gestos tan personales.

UN POCO DE HISTORIA DEL BURLESQUE


 


Como os he dicho antes, desde que los tiempos son tiempos, la mujer busca su sensualidad, artistas de todas las generaciones han sido exponentes de esta realidad. Marilyn Monroe, Ava Gardner, Angelina Jolie, Madonna, Shakira y un sin fin de actrices y artistas, por todos conocidas, han sido fotografiadas en actitudes provocadoras, pero ¿Eso es Burlesque? yo diría que no.
El termino Burlesque,  de etimología Italiana, “Burlesco”, quiere decir algo jocoso que tiende a ridiculizar. Esta Palabra se aplica a algo artístico, casi simultáneamente en distintos países.
Ya en 1940 hay noticias de espectáculos de carácter lúdico, con el esquema que se conoce hoy en día. En España surgen “Las Variedades”. Shows caracterizados por espectáculos bastante descarados, con canciones de letras con claros dobles sentidos y vestuario provocador.
No es hasta los años 60, en plena dictadura Franquista, que se da a conoce en España, que en otros países, los espectáculos de variedades se viven con naturalidad y gran aceptación.
 
El mas claro exponente es el Moulene Rouge en Francia, sus espectáculos y los artistas que actúan en esa histórica casa, son mundialmente conocidos.
 
Ese genero, que se vivía en España casi a escondidas, en Francia se llamaba “Cabaret”.
Pero no fue el único país con un movimiento artístico similar, en Inglaterra surge el “Music Hall” y en América se le llama “Vaudeville”, muchos nombres para un mismo estilo de espectáculo musical.

 

En España, no es hasta los años 70, con “El destape” que cobra fuerza este estilo musical. Ese fue un verdadero boom, no había artista que se resistiera. Dede Marujita Diaz a la archiconocida Lina Morgan, pasando por artistas como Carmen Sevilla, Maria Jose Cantudo, Barbara Rey, Nadiuska o Mirta Miller, fueron reinas del Vodeville Español y protagonistas en un sin fin de Películas.

 

La peculiar situación política Española y una educación muy represora crearon mil tabúes y estereotipos que levaron a ver, este estilo de espectáculos, como algo vergonzoso. Demasiado desnudo y provocación, que para una generación excesivamente puritana, no se podía admitir.
En España poco a poco se va apagando la euforia por el musical, quedando relegado a pocos espectáculos como los de Carmen Mota y algunas salas mas, que a pesar de todo, lo mantuvieron vivo.
Fuera de España, sin embargo, se vive de otro modo, mucho mas desinhibido. Este genero esencialmente teatral, da el salto a la gran pantalla.
En 1972 en Estados Unidos se estrena “Cabaret”, joya del cine, con Liza Minnelli de protagonista y dirigida por Bob Fosse. Basada en la novela "Good Bye Berlin" y ambientada en la Alemania de 1939, logra impactar en el espectador, recreando los espectáculos del momento, ese punto entre grotesco y de burla que unido a la magnifica voz de Liza Minnelli, ha hecho historia.
A lo largo de la historia del cine, son pocas las artistas que se han resistido a este genero. Claros exponentes del Burlesque en el mundo cinematográfico, son la película “Moulin Rouge” con Nicole Kidman o “Chicago” con Catherine Zeta-Jones, Reneé Zellweger y Richard Gere.
 
Gracias al Cine y a Musicales, Revistas y Shows que proliferan en todo el mundo, el estilo Burlesque no desaparece, mas bien todo lo contrario, evoluciona y se pone de moda.
España, como siempre, va un poco a la cola de las modas y todavía quedan muchos prejuicios. La gente confunde sensualidad con exhibicionismo, vulgaridad o hasta con pornografía. No voy a negar que en el mercado hay de todo y cada uno vende lo que sabe hacer, pero en el mundo de las clases de baile el Burlesque tiene sus reglas de juego, que le hacen asequible para que cualquiera que desee intentarlo. Todo el mundo puede bailar Burlesque.
 

Hoy en día, en una sociedad donde el desnudo es algo natural, las chicas adolescentes bailan Twerking y los chicos bailan con tacones, es absurdo seguir anclados en los estereotipos del pasado. Estos días la cartelera Madrileña nos ofrece un claro exponente de ese cambio con el musical “Cabaret”, un magnifico musical con artistas jóvenes y llenos de energía que está arrasando.


 
BURLESQUE UN ESTILO DE BAILE AL ALCANCE DE CUALQUIER MUJER
 
En las escuelas empieza a despuntar un estilo de danza femenino y sensual, asequible a cualquier mujer. No hace falta ser una modelo, ni siquiera ser jovencita, solo hace falta, querer encontrar esa mujer que todas llevamos dentro.
El Burlesque como estilo de danza, es liberador y reflexivo. cada persona debe buscar en su interior y sacar lo mejor de si mism@. Pongo @ porque cada vez son mas los chicos que practican este estilo de baile, artistas sobre tacones que hacen palidecer a la mujer mas aguerrida.
Para asistir a las clases de Burlesque, solo hace falta, un poco de decisión para dedicarse ese ratito que todo el mundo se merece, pintarse el ojo, calzar unos taconcitos y ala a disfrutar. Si además te atreves con un corsé, el atuendo es total. No seremos Normas Duval, pero está garantizado, salir con 10 Kilos menos de complejos y una sonrisa de oreja a oreja.
En mi escuela todavía lucho con los perjuicios de un barrio de Madrid bastante chapado a la antigua, pero espero que eso cambie y muy pronto, la gente aprenda a disfrutar una actividad que, dada con buen gusto, es tan sana como cualquier otra.
 

 

Abriendo este Blog a mas temas


Desde que he abierto este Blog mi problema es que quiero contaros muchas cosas y me está costando ordenar las publicaciones para que no acabe siendo un caos.

La idea inicial, es contaros mis experiencias como profesora, anegadotas y reflexiones sobre lo que he vivido, tanto al frente de mi centro, como compartiendo tiempo con los bailarines de mi compañía. Mis vivencias y las cosas que me han hecho crecer como persona.

Esa línea no la quiero abandonar, pero recientemente, Charo una alumna y buena amiga que dirige Cincuentopia, foro periodístico en el que se proponen y analizan temas de interés para personas que llegan a los 50 con un animo joven y ganas de seguir disfrutando de la vida, como os iba diciendo, Charo me ha propuesto escribir sobre varios temas que creo pueden ser de interés, como los beneficios de la danza a todas las edades o recientemente me pidió que escribiera algo sobre el estilo de baile Burlesque, un estilo antiguo como los tiempos que actualmente, se está poniendo muy de moda.

La verdad, es algo que me apetece mucho, así que voy a abrir esa línea de publicación en este Blog. Soy novata en esto y las herramientas que ofrece el programa no las acabo de controlar, me gustaría crear carpetas organizando las publicaciones y que se pueda acceder con facilidad a los temas, mientras lo consigo, os pido paciencia si los temas se enredan un poco.

Otra cosa que me tiene loca es la publicación de imágenes, mi mundo es el baile, pero lo que mayor parte de la gente que me conoce, no sabe, es que el diseño grafico es otra de mis pasiones, llevo años expresando mis ideas a través de montajes fotográficos. Para mi, las imágenes son tan importantes como las palabras. Las fotos son parte de mis ideas y las herramientas de los Blog son limitadas.
Esto está siendo todo un reto que poco a poco va cobrando forma. Espero lograr que este Blog tenga sentido y que los lectores, no se pierdan en la vorágine de ideas que brotan de mi cabeza.

lunes, 19 de octubre de 2015

¿EDUCACIÓN o HIPOCRESÍA?




Estos días, en las redes sociales, circula mucho una imagen, el texto dice: “No entiendo porque la gente discute con lo bonito que es decir a todo que si y hacer lo que te da la gana”

Esta frase me pone los pelos de punta cada vez que la veo y estos días, no he hecho mas que darle vueltas, intento entender que sentido tiene. Es una conducta mas que frecuente, pero para mi, no se trata de educación, si no, de una inmensa falsedad, casi diría que traición si la aplicas a personas de tu entorno y desde luego, nunca aplicable a alguien que quieres, por muchas discusiones que te traiga.

La primera vez que oí decir esa frase, hará unos diez años, eran personas muy cercanas a mi, por lo menos ella, la conocía desde niña y su pareja me dijo con toda desenvoltura, “Que mas da, yo le digo a todo que si y hago lo que me da la gana, así no discutimos”, esas palabras todavía resuenan en mis oídos. En aquel momento me escandalicé y pensé, ¿En que manos ha caído mi niña?

Por desgracia no siempre puedes intervenir y me tuve que hacer de lado, mientras ese ser “tan sincero”, iba aumentando su control y yo veía como poco a poco esa chica, acataba todos los deseos de su pareja.

Las personas manipuladoras, por desgracia, son las que se esconden tras las fachadas mas amables y bonachonas, gente simpática o con mucho carisma y que siempre van como si nada pasara. Son personas que, con su aparente tranquilidad, dan una falsa sensación de calma. Transmiten ser alguien valido, en el que se puede confiar, mientras poco a poco van usando tus debilidades para ejercer su control.

Desde que los tiempos son tiempos ha existido gente así, pero lo preocupante es que se vuelva una moda.

Las redes sociales son un gran invento, pero también una herramienta del diablo, no hablo de nada religioso, me refiero que cualquier información llega a cualquier persona, sin filtros ni controles, millones de consejos vagan en las ondas de Internet sin control ninguno, para que cualquiera, sea o no maduro para entenderlo, lo lea y lo pueda aplicar.

La juventud está adoptando cada vez mas, esa lamentable conducta, confundiéndola con una falsa educación, veo a diario alumnos y sobre todo, profesores y colaboradores, que al mas mínimo comentario te miran con cara complaciente, esa expresión entre sonriente y burlesca que quiere decir “Si, si, habla que ya verás el caso que te hago”.

En ese momento me hierve la sangre, no solo por la falta de respeto, si no porque no puedes hacer nada, el objetivo que buscaban, ha sido efectivo, han cortado toda reacción verbal. Nada de debate, ni de dialogo, ni mucho menos de discusiones, pero para ti que estás intentando transmitir algo o pedir un cambio, que diferencia hay entre esa respuesta y darte de narices contra una pared.

Si reaccionas a la expresión o te enfadas, eres un paranoico y te dicen,”Son cosas tuyas, yo no te he dicho nada”, pero la realidad es que es otra forma de no hacerte ningún caso.

Esa conducta es como poco frustrante. Es como vivir en un mundo de autistas, donde cada uno hace lo que quiere pasando de todos los demás. Una sociedad que se esconde tras esa media sonrisa y sale de ella solo para un estallido de ira. Tanto “pasar”, pasa factura, valga la redundancia.

Ese aparente mundo sin discusiones no es tan feliz, si tu lo aplicas a las personas que te rodean, tarde o temprano ellas te lo acaban devolviendo. El Karma hace que todo te vuelva y esa indiferencia que tu has dado, te acaba volviendo, pruebas tu propia medicina y sientes la misma rabia, impotencia y pena que has hecho sentir, pero estás en un circulo vicioso de sonrisas e hipocresía del que ya no sabes salir.

 

¿ALGUIEN SE HA PREGUNTADO ALGUNA VEZ EL PORQUÉ DE TODO ESTE GALIMATÍAS?

 

Yo si, le llevo dando vueltas desde hace algún tiempo y la única conclusión a la que he podido llegar es que estamos criando una sociedad de cobardes. La juventud actual es el fruto de unos padres excesivamente permisivos. Padres que, como reacción a su propia educación, tal vez demasiado restrictiva, han decidido darles a sus hijos todo lo contrario. Sin darse cuenta, han hecho demasiadas concesiones, han aceptado imposiciones y tiranías de sus hijos, por miedo a perderles. Han criado unos hijos que nunca han tenido un NO por respuesta, chicos y chicas que con sacar un poco los dientes o dar la espalda, han hecho lo que han querido.

Ese NO a tiempo educa y te prepara para la vida, esa vida exigente y competitiva que nos fuerza a ser los mejores en cada momento. Pero, ¿Que ocurre cuando llega la frustración y te dicen que eso que creías haber hecho bien, no lo está, que está mal?.

En ese momento, esa persona que nunca aprendió a aceptar la palabra NO, tiene dos opciones, estallar de rabia o poner esa cara de póquer, esa reacción que estamos analizando que le lleva a pensar para si: “Ya, Ya, dime lo que quieras, que yo haré lo que me da la gana”.

En vez de serenarse y de defender sus ideas o acciones, con razonamientos validos y constructivos, esa persona se cierra en banda, rehuye cualquier debate y se aleja en su propia burbuja de autocomplacencia.

En algunos momentos eso puede considerarse buena educación, responderle a un jefe, no está bien visto, pero si el resultado final es, no hacer caso, no hacer lo que te están pidiendo, yo me pregunto, ¿Esa educación es de verdad tan buena?

Si esa conducta la tienes con alguien cercano a ti, pasa lo mismo, ¿Es educación, o desprecio?

Yo creo que defender tus ideas de una forma educada y constructiva siempre es bueno y un buen debate es sano y te enseña a razonar.

Todo el mundo, en algún momento, tiene que aceptar una orden que no le agrada, pero la tiene que aceptar.

Ese no es el problema, el verdadero problema surge cuando cada persona se queda con su idea, nadie hace caso a nadie y la situación se enroca en una gran farsa.

 

“No entiendo porque la gente discute con lo bonito que es decir a todo que si y hacer lo que te da la gana”

 

Parece una frase inocente, pero detrás lleva una inmensa carga, un entero colectivo sin el valor suficiente como para defender sus ideas, incapaz de levantar la voz por lo que creen justo o verdadero.

Y yo me pregunto, ¿Es lo queremos para nuestros Hijos?. Mi respuesta está clara NO
Yo le declaro la guerra a todas las personas falsas, cobardes o demasiado hipócritas como para decirte lo que piensan a la cara. Soy una simple profesora de Baile, pero creo que es parte de mi deber como ser humano, reivindicar un mundo mas implicado y mas sincero. Día a día lucho por enseñar esa lección a mis discípulos, hoy se que no la entienden, pero espero que algún día, de sus frutos.

viernes, 16 de octubre de 2015

Final de una etapa... Y el ciclo vuelve a empezar


Año tras año desfilan por una escuela infinidad de personas, la señora que pregunta, el niño que le quitan porque no estudia y la niña cuyos padres no tienen tiempo para ella, pero también ves al alumno fiel que lleva años contigo y a la alumna que absorbe tus enseñanzas con verdadera avidez.

Unos vienen, otros se marchan, unos dejan mas huella y otros pasan por la escuela sin mas. El día está fragmentado en un montón de pequeñas parcelas de entre una hora y hora y media, en las que el ciclo empieza y termina, como si fuese un especie de paréntesis en la caótica vida ciudadana.
Durante esa escasa hora el alumno espera de ti que le diviertas, le hagas desconectar de la dura jornada y además que le enseñes algo, a... por cierto, todo esto con una sonrisa como si el resto del mundo no existiera.
Si eres un poco empático sientes como fluye la energía de la gente, como ese estrés se va diluyendo y poco a poco logras el objetivo, el alumno se va a casa renovado y tu te dispones a empezar un nuevo ciclo, otra hora de “Renovación”.
Dicho así suena casi normal, pero os puedo asegurar, que si de verdad te importa lo que haces, no es nada fácil. Ser un buen maestro para mi no es solo enseñar esos pasos del estilo de moda, es establecer ese intercambio emocional, con cada uno de esos alumnos que pasan por tus manos cada día. Es un vaivén constante de emociones y agotamientos, que al cabo del día, te deja exhausto.
Año tras año vas creando el habito, cada vez resulta mas sencillo, pero tienes que luchar contigo mismo para no convertirlo en rutina.
Creas cosas nuevas, inventas pasos o fusionas esa disciplina de moda con algo creativo que te permite innovar. Vas luchando con la monotonía, con el tedio de treinta años de profesión, que si bien son un orgullo también son un lastre.
No me quiero desviar del argumento, pero prometo escribir un articulo sobre como te ven tus alumnos cuando ya no eres un jovenzuelo.
No voy a decir que todos los alumnos te dejan huella, pero generación tras generación siempre surge ese alguien especial que un día se dirige a ti y te dice “Quiero dedicarme a Bailar”
En ese momento pasa un Sunami por tu cabeza, piensas:
¡Ho no! ya estamos otra vez, en décimas de segundo pasan mil ideas por tu cabeza. Te preguntas ¿Esta persona lo va a aguantar?, sabes que es una carrera dura llena de baches y no todo el mundo puede salir adelante. Piensas ¿Con lo mal que está la profesión, como le embarco en un reto semejante?, ser responsable de una decisión así no es nada fácil, para que un alumn@ baile de verdad, es un compromiso mutuo a largo plazo, el alumn@ tiene que querer y librar su batalla personal, con su familia, entorno y con él mismo. Pero tu, como profesor, te embarcas en un reto, que por experiencia sabes que no vas a salir bien parado.
Horas y horas de trabajo duro, noches sin dormir y muchos quebraderos de cabeza para que al final ..... novias, estudios, amigos o quien sabe que, esa persona que parecía tan decidida deja el baile y todo tu esfuerzo se esfuma en el aire.
Cada curso es mas duro que el anterior, cada año en Septiembre, te cargas de esa energía positiva que se necesita para dar las clases, y cada curso ves como esa gente que ha florecido en tus manos desfila hacia la puerta con la incógnita, volverán, no volverán.
Te da una rabia infinita ver que todo tu esfuerzo se va de vacaciones, se aleja irremediablemente y a ti te que da solo la incertidumbre de enfrentarte a un nuevo curso.
Es un vaivén que todo profesor conoce y que muchos entenderán lo que se siente.
Por un lado, el cansancio del curso, te hace desear tomarte también tu, unas vacaciones, pero sabes que en verano también se come y que si no sigues trabajando no pagas las facturas. Por otro lado, sientes un inmenso vacío interior al despedirte de tanta gente, con la que de alguna manera, has llegado a conectar.
Año tras año, el mismo desgaste emocional y año tras año, te repites, ¡No puedo más!, el año que viene tiene que ser diferente, pero sabes que no va a ser así, las clases funcionan gracias a esa conexión, si la rompes, se rompe la magia.
De alguna manera, esos alumn@s especiales, esos alevines de Bailarín, son los que te hacen encontrar las fuerzas para seguir adelante.
Año tras año, vuelcas tus energías para que esas personas sean cada vez mejores, para que aprendan tus trucos y tus secretos. En tu interior algo te dice “Vaya guantazo que te vas a llevar” pero tu sigues empecinada en enseñar. Cabezonería, adicción o vocación, me lo he preguntado muchas veces, yo creo que un poco de cada, pero ser maestro es pura vocación.
Poco a poco te vas involucrando y en algunos casos llegas a ser casi una madre. Yo si lo pienso debería tener carné de familia numerosa. Te dices a ti misma, es por una buena causa, esta vez va a ser diferente, pero el tiempo pasa y tu vas viendo como se acerca el momento, ese fatídico momento en el que tu alunm@ te dice “Ya no se si quiero Bailar, el baile era divertido, pero ahora es muy duro y ya no se si quiero seguir”.
En ese momento, suenan todas las campanas de alerta que tienes en tu cabeza. Llegó el día, y te vas preparando física y emocionalmente para despedirte de esa persona, que es como un hij@ y que sabes que vas a perder.
Es un proceso lento y doloroso, en el que ves como tu discipul@ se va alejando. Lo ves claro, aun así haces los últimos intentos de luchar por esa persona, pero un día ves que la decisión está tomada, has perdido la batalla.
Ese es uno de los momentos mas duros si de verdad eres un maestro al que le importa su trabajo. Si tu alumn@ se va a otra escuela, te dará rabia, pero por lo menos otra persona podrá terminar tu trabajo, pero si lo deja, todo ese esfuerzo habrá sido en balde.
Es cíclico e inevitable, una y otra vez te dices a ti mismo, esta vez no voy a caer, pero los maestros que lo habéis sido por vocación, me entenderéis, es una trampa mortal en la que se acaba cayendo varias veces en la vida.
Con la pena en el corazón, miras para adelante y empiezas un nuevo día, con esa sonrisa que acostumbras poner en las clases y que esconde que estás hecho polvo por dentro.
Tardarás un poco en volver a juntar los pedazos, pero la vida sigue, tu sabes que has luchado, y eso hace que tu conciencia esté tranquila. Te miras al espejo, es inevitable preguntarte mil cosas, pero si puedes mirarte a la cara y decir “He hecho todo lo que estaba en mis manos”, sabrás que un nuevo día se abrirá ante tus ojos, esos ojos que esconden las lagrimas, para dar una nueva clase.
 

Porque el nombre de mi Blog


“Como ser profesor de baile y no morir en el intento” unos pensareis que es un titulo en broma, otros que vaya nombrecito, la realidad es que esa frase es lo que siento yo cada día al enfrentarme a mi trabajo.

Dar clase parece que está de moda, clases de baile en cualquier lugar, academias, salas, actividades extra escolares, gimnasio y cualquier lugar que se os ocurra es apto para dar unas clase de algo. Son muchos los que ven en las clases de baile la solución a sus vidas, pero ¿es de verdad un trabajo tan fácil?

Yo creo que no, dar clase lo puede hacer mucha gente, te pones delante de los alumnos y ala que te sigan, pero.... ¿sabes que les estás transmitiendo?, ¿Eso que haces es lo mejor para esa persona? podría formular un millón de preguntas que os harían pensar.

La gente ve dar clases como si fuésemos funcionarios, yo voy, doy mi horita y a cobrar.

Si eso es así, vale para una temporada, si lo que enseño está de moda a lo mejor vives unos años, pero... ¿Te has preguntado a ti que te aporta?

Yo lo he hecho muchas veces a lo largo de mi carrera, cada año es diferente y cada alumno te enseña algo, pero al fin y al cabo la respuesta siempre es la misma:

 

ENERGIA PARA SEGUIR ADELANTE


 

Como ya os he dicho, a mi, dar cases, me llena. Es un reto y una forma de vida, es el motor que hace que cada día me levante de la cama con una nueva ilusión. No voy a mentir, cada clase es distinta y las hay mas motivadores que otras, pero siempre que los alumnos me dejan, pongo en ellas el corazón.

Yo se que en mi generación hay muchos maestros que elegían dar clases por vocación, pero creo que cada vez se ha vuelto mas un negocio, una mera transacción comercial. Yo trabajo, tu me pagas y ya está. Para mi eso es un monitor, no un maestro.

Para mi ser maestro va mas allá de lo puramente económico, a ver soy empresaria y por lo tanto se lo que es que a final de mes, lleguen las facturas y las tengas que pagar, todos tenemos que comer, y porque no hacer que nuestro trabajo sea valorado, pero yo necesito una parte emocional en todo esto, necesito que mi trabajo me enriquezca.

A lo largo de mi carrera he buscado no solo ser maestra, si no también ser mentora de  mis pupilos.

¿Sabéis la diferencia entre un Alumno y un Pupilo?

Para mi un alumno es alguien a quien le enseñas, te implicas durante el tiempo que está a tu lado y cuando sale por la puerta cada uno sigue su camino.

Un Pupilo es alguien que ha decidido aprender de ti, no solo algunos pasos de baile, si no las lecciones de vida que a ti te ha costado tanto esfuerzo aprender, es alguien que está a tu lado con ansia por recibir ese legado y que de alguna manera hereda tu esencia para que el día de mañana, cuando ya no estés, lo que tu le has enseñado siga vivo en él o ella.

A lo largo de una carrera profesional pasan por tus manos cientos de alumnos, yo puedo decir con orgullo que han sido unos cuantos miles, pero he tenido muy pocos alevines de pupilos.

Tengo cincuenta y tres años y con pena tengo que reconocer que he dejado mi granito de arena en varias personas, pero todavía no he encontrado ese pupil@ que acepte el legado.

domingo, 11 de octubre de 2015

Porque escribo este Blog

De pequeña odiaba escribir, coger un boli era una tortura, pero estos últimos años es una necesidad que ha surgido en mi vida. Las personas cada vez viven mas aisladas, nos cuesta un mundo relacionarnos con los demás y la tecnología se ha adueñado de las relaciones personales. Toso se cuenta en las redes sociales y en mensajes de pocos caracteres, largas conversaciones de pocas líneas, llenas de dibujos para resumir y que sea lo mas rápido posible responder a ese mensaje que envié hace horas y tras una larga espera alguien me contestó.
Yo soy de una generación en la que  se salías de casa y te acercabas a ver a tus amigos, las reuniones consistían en horas hablando y compartiendo ideas. Soy de una generación que escuchaba era oída.
A lo largo de mi vida he intentado mantener esos momentos de charla, de comunicación, pero la vorágine de estos tiempos hace que sea cada vez mas difícil. Mil ideas se agolpan en mi cabeza y al no poderlas expresar tanto como me gustaría, me han llevado a plasmarlas por escrito.
Durante algunos años mi forma de expresión ha sido en formato de espectáculo teatral, las producciones teatrales me daban la posibilidad de dar rienda suelta a mi imaginación en los guiones que he creado y compaginarlos con mi gran pasión que es la danza.
Cuando en el 2001 subí por primera vez uno de mis espectáculos al escenario del Teatro Infanta Isabel de Madrid, el formato que elegí era de lo mas innovador, me pasaba horas explicando lo que era una obra de Danza-Teatro. Hoy ya es habitual ver en los escenarios artistas polifacéticos, pero por desgracia la tecnología se ha adueñado también de ese mundo y lo que antes contaba una persona, hoy hay una inmensa pantalla de led que está retransmitiendo algo pre grabado.
Vamos que las palabras sobran cada vez mas, y yo me pregunto ¿Dónde queda el razonamiento, las experiencias personales y sobre todo hablar de lo que sientes? yo no me resisto a ser un autómata, nunca lo he sido y desde luego no voy a empezar a ser un borrego a mi edad.
Los alumnos y las experiencias de mi vida como docente me han enriquecido y quiero compartir esas experiencias con los demás.
Algunos pensarán: " Que presuntuosa, como si a alguien le importaran sus batallitas", bueno tal vez a esa persona no le lleguen a interesar, pero a lo mejor alguien algún día, lea este blog y lo que escribo en él le haga reflexionar, ese lector anónimo, hará que haya merecido la pena escribir y publicar.
Tal vez esa persona encuentre su camino en lo que yo le cuente o simplemente se sienta identificado. Tal vez alguien encuentre la fuerza para enfrentar un problema o como a mi me ha pasado a mi, la clave para desentrañar esa madeja que parecía no tener fin.

Algo sobre mi

Mi nombre es Rosemary, empecé a bailar con 4 años y la Danza ha sido mi vida desde entonces. Los escenarios me encantan, pero si me tengo que definir de alguna manera, soy "DOCENTE" hasta la medula.
Me gusta crear, soy bastante inquieta y necesito esa faceta de mi vida, saber que tengo algún proyecto nuevo entre manos me da vida, pero lo que me ha hecho crecer como persona es aprender para poder enseñar. Ver como, poco a poco, alguien aprende a mi lado y sobre todo ver que esos conocimientos siguen ahí pasado el tiempo, no tiene precio.
Empecé a dar clases de baile muy jovencita, en la escuela de mi profesora, una mujer muy estricta y distante pero que dejó una huella, una huella tan significativa que ha hecho que hoy en día yo siga bailando.
Me siento afortunada por haber sabido tomar algunas decisiones acertadas en mi vida y entre ellas fue abrir mi escuela de baile. Desde que abrí las puertas de mi centro, han sido 28 años de sacrificios, privaciones y mucho, mucho trabajo, pero es algo de lo que nunca me he arrepentido.
Todos estos años, han pasado por mis manos personas de todo tipo, puedo decir con orgullo que he tenido generaciones enteras que han estudiado conmigo, abuelas que fueron mis alumnas y con el paso de los años trajeron a sus hijas y nietas y hasta alguna bisnieta chiquitita, matrimonios y varios chicos que en su época fueron precursores en la danza. Me siento orgullosa de haberles enseñado a todos ellos, pero los que recuerdo con mas cariño, han sido todos los chicos y chicas que han aprendido a mi lado con el deseo de hacerse un futuro en el mundo del baile.
Desde que abrí mi escuela el reto mayor en mi carrera siempre ha sido trabajar con gente joven, esos alumnos adolescentes o en sus primeras etapas de vida, ese momento personal revuelto y difícil, pero que es la puerta para su futuro, siempre ha sido el reto mas enriquecedor de mi carrera profesional.
No os voy a mentir, por mi lado ha pasado mucha gente, unos han dejado un buen recuerdo y otros momentos tristes, pero de una manera u otra esas personas han dejado huella en mi y quiero pensar que yo en ellos.
Creo que esperar una vida perfecta es una utopía irreal, las cosas que resultan mas duras son las que mas te enseñan y yo he aprendido mucho de la gente que me ha rodeado. Para mi la vida perfecta no es la que está llena de riquezas, fiestas viajes o lujos, si no la que deja huella. Si a lo largo de la vida tienes la capacidad de afianzar tus ideas y hacer que los demás puedan compartir alguna, si cuando ya no estés alguien se acuerda de ti, tu vida habrá merecido la pena.
Día tras día ese es mi lema, cada día me levanto con el firme propósito de ser yo misma, guste a
quien guste y pese a quien pese.
Soy una persona vital y fuerte que se enfrenta a cada día como un nuevo reto, que defiendo mis ideas aunque me aporten algún enemigo y que no tengo miedo a decir lo que pienso, se que alguien en algún momento aprenderá algo de mi como yo he aprendido y sigo aprendiendo de todos los que me rodean.